Este es el primer artículo que publico en esta web y espero que a algunos les pueda servir de ayuda si han pasado por lo mismo que yo pasé.
El tema que quiero compartir es precisamente éste: ¿las relaciones de pareja, podrían afectar negativamente a nuestro desarrollo personal?
Muchos opinarán que no, obviamente, porque se supone que la pareja te complementa a ti como persona. Te aporta valores, experiencias y madurez al mismo tiempo. Una pareja, en principio, no debe ser un impedimento para crecer como persona, aprender habilidades como por ejemplo en el deporte, música, estudios o cualquier hobby o actividad que requiera tiempo en aprenderse. Pero claro, la mayoría de nosotros (espero que así sea) ya estamos trabajando o al menos estudiando, y a tu pareja necesitas dedicarle tiempo. Esto implica en muchos casos dejar de hacer varias de tus actividades habituales para poder estar y compartir momentos con ella, es algo obvio.
Pero, ¿qué pasa cuando tenemos poco tiempo porque nuestras obligaciones nos restan muchas de nuestras horas a la semana y el poco tiempo libre del que disponemos lo debemos dedicar a nuestra pareja? Trataré un caso en particular y es precisamente el mío, ya que la cuestión misma me ocurrió a mí.
Anteriormente yo poseía (o, más bien, desarrollé) habilidades sociales en menor medida que otras personas. Me costaba interactuar o mantener conversaciones y, posiblemente, eso se incrementaba si se trataban de personas de otro sexo. Timidez, baja autoestima, miedo a hablar en público, socializar o entablar charlas con desconocidos son algunos de los factores que presentaba hasta que me topé con libros y páginas de desarrollo personal, incluyendo material de seducción, psicología, PNL (Programación NeuroLinguística), etc. Poco después pude conocer en persona a gente que compartía mis ganas y afán de superación entre los cuales varios de ellos ya estaban más que superados. Gracias a ellos, al poco tiempo empecé a notar algunos cambios en mi personalidad: todo me parecía más positivo y también me costaba menos hablar con desconocidos y, por supuesto, chicas también. Poco a poco me acercaba a la persona que quería ser, hasta que conocí a alguien que me atrajo en gran medida y, gracias a las habilidades sociales que estaba adquiriendo, pude empezar a salir con ella hasta que se convirtió en mi pareja.
Todo iba bien las primeras semanas, mi escaso tiempo libre se lo dedicaba a ella y empecé a dejar de lado todo ese aprendizaje que tenia de por medio, las salidas con mis amigos y compañeros del campo de la seducción y superación. Los libros dejé de leerlos y también las publicaciones en internet y los foros, hasta que al poco tiempo, y tras una serie de problemas con mi pareja, fui notando en mí como una especie de retroceso en todo aquello que había aprendido antes (que no era mucho pero lo suficiente para notar algunos cambios). Volvía a tener dificultades en mantener conversaciones, hablar con desconocidos, miedo al rechazo, etc. Y eso me produjo mucha preocupación, ya que significaba mucho para mí mantener lo poco que había desarrollado. Lo primero que pensé fue que la relación me había privado de seguir adelante con mis progresos en lo nombrado anteriormente, que si quería seguir avanzando y superándome en esos campos debía mantener una disciplina, cosa que implicaba dedicar menos tiempo a mi pareja lo cual me traería problemas (aunque vinieron solos por otras razones). Después de reflexionar sobre mí, mi futuro, en lo que más me convenía y en lo que repercutiría en mí si seguía con mi pareja tomé la decisión de no continuar con la relación. Si seguía con ella, la persona que visualicé tiempo antes y que tomé como referencia para superarme se vería implicada y jamás me convertiría en ese tipo de hombre que me traería esos beneficios sociales y riqueza en mi vida de la cual me vi privado durante mucho tiempo.
Así que ahí está la cuestión chicos y chicas, ¿merece la pena ocupar el poco tiempo que se tiene y que utilizamos para hacer deporte, leer, practicar nuestras actividades favoritas para estar en pareja? Tengo que añadir que si tu trabajo no te ocupa mucho tiempo,o dispones de varios ratos libres, o sólo estudias o vives como un marqués y no necesitas de trabajar, está claro que se puede sacar todo ese tiempo para tu chico o chica además de hacer todo lo que te apasiona, superarte y sacar lo mejor de ti sin prescindir de nada. También puede haber casos en el que te quedes tan colgado de tu pareja que no quieras saber nada de otros hobbies, ni libros, ni amigos, ni deporte y pienses que esa persona sea tu único complemento sin necesitar de nada más. Yo eso ya lo veo más en plan Romeo y Julieta, pero seguro que los hay.
Sea cual sea el asunto, llegará a la conclusión de que cada persona debe saber lo que quiere, o al menos creer que lo sabe, y tomar la decisión que considere más apropiada. Pero de lo que sí estoy seguro es que, en mi opinión, nunca deberíamos comprometer nuestro futuro profesional, personal, social, etc. por complacer a nuestra pareja por mucho que la amemos. Está bien entregarse, aportarle cariño y dedicación si de verdad la amamos, pero no descuidar lo que concierne a nosotros mismos, nuestra salud (tanto física como mental); y tampoco renunciar a esas actividades que tanto nos apasionan porque a nuestra pareja no le agraden y queramos que se sienta complacida con nosotros. Si esa persona merece la pena deberá aceptar que antes que ella teníamos nuestra propia vida. Dicen que no puedes querer a otra persona si no te quieres a ti primero y creo que es totalmente cierto.
Personalmente, no me arrepiento de la decisión que tomé con mi relación en el caso expuesto. Esta persona al poco tiempo lo comprendió y se dedicó también a crecer ella misma en todo lo posible y actualmente somos amigos. Pero dejando de lado mi caso, os recomiendo para los muchos estéis en una relación y penséis con frecuencia sobre vosotros mismos, que es normal que se tengan dudas, miedo a equivocarse, de no tomar la decisión correcta, etc. Pero antes de comenzar con una relación debemos plantearnos si no va comprometer nuestro crecimiento y desarrollo personal si es el caso, o comprometer nuestro “espacio personal”, ya que es fácil asimilar que repartiremos nuestro tiempo entre nosotros y nuestra pareja hasta que llega el momento y nos damos cuenta que no es así.
Si os puedo dar un consejo es: si puedes marcarte un objetivo, intenta cumplirlo sin dejar que otras personas, incluida tu pareja, te sea de obstáculo.
Un abrazo amigos.
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