Ellas también juegan (II)

Hola amigos. Hoy seguimos con la secuencia “ellas también juegan”. Volvemos a analizar el mensaje de una chica que he encontrado divagando por internet, con el objetivo de entender mas y mejor la mentalidad de ellas con respecto a la seducción. Empecemos…

“Sí, sin duda alguna, queda confirmado que cuando uno se divierte, se seduce de forma natural y exitosa. 

Recuerdo que un chico me intentó sacar a bailar una bachata y que yo le dije que ese tipo de bailes, se me daban mejor por separado, porque yo era muy mandona (refiriéndome a que en los bailes latinos, quien lleva la batuta del ritmo a seguir, es el hombre y la mujer se deja llevar y que eso se me daba mal) . Y a él le hizo muchísima gracia que yo le dijera que era muy mandona, porque quedó como:

- Seguro que quieres bailar conmigo? mira que soy muy mandona, eh?

y él se río un montón y le dijo a su amigo:

- Mira, una chica sincera, me advierte de que es muy mandona de primera hora jajajajaja!

Y nada, al final, con la broma o el malentendido (creado a conciencia por otro lado) bailamos, charlamos y acabó acompañándome a la parada del autobus nos intercambiamos teléfonos y me llamó al día siguiente con una excusa muy buena.”

Vallamos por partes. En este primer encuentro vemos como el chico no pierde la compostura y acepta perfectamente la broma de la chica divirtiéndose, le sigue el juego a pesar de la leve negativa de ella. Se muestra no reactivo, divirtiéndose y además la cualifica como una chica sincera.

Finalmente se comporta como todo un caballero y la acompaña a la parada del autobús. Puede que algunos piensen que esto es “perder valor”, pero ese es un grave error común entre los llamados “avens”. Todo lo contrario, el chico demuestra un interés verdadero y se muestra protector con una chica, que quien sabe, puede ser la madre de sus hijo Juan y de su hija Yolanda jajaj.

“- Oye, Jesi… que digo yo que… me mentiste.

- ¿yo? ¿por?

- Me dijiste que eras una mandona y estuve esperando a que me ordenaras darte un beso… pero no lo hiciste.

- :O Ya… es que voy comiendo terreno poco a poco cuando lo que veo me gusta… por no asustar, ya sabes….

- Bueno, pues a ver si cuando te invite a cenar, me mandas a hacer algo, porque necesito disciplina jajajaja.

En realidad, la conversación no tiene importancia alguna, pero el mensaje que me envió fue que le gusté y me quiere volver a ver y yo le dije que también :)

Y aún no he podido quedar, pero está más que claro que cuando quedemos, al menos esa noche, será nuestra ;)”

Esta chica quiere mandanga verdad…

Como vemos, el chico demuestra “pillería” y sentido del humor, y de esta misma forma aprovecha para darle una dirección. Y sin ser demasiado agresivo, genera una tensión sexual (necesito disciplina), que lleva a la chica a fantasear y a querer tener esa cita.

“Lo cierto es que por mi carácter, es raro que no pasara nada esa misma noche, pero no sé, estábamos tan a gusto hablando, que simplemente surgió así… pero siempre es más sexy hacerle creer a la otra persona, que lo de ir “despacio” es premeditado, porque así crea expectación y acrecienta el deseo de eso que en cierta manera, es como si se resistiera… (y puedo permitirme crear expectación, porque lo que ofrezco, siempre es calidad jajajajaja) no sé si me explico…”

Pillería, sentido del humor, dirección, tensión sexual. Todo eso convence a la chica de que esa cita promete, y que además se plantee tener sexo con el. No se si me explico… jajajaj

Abrazos mandangueros! 

Carisma