Hola amigos y amigas,
tras el artículo de ayer en el que explicábamos cómo conseguir una personalidad
carismática aumentando nuestro valor de manera natural, (http://goodlifeseduccion.blogspot.com.es/2012/10/el-valor-natural-i-personalidad.html) hoy explicaremos las
cualidades externas que harán de nosotros un hombre magnético gracias a la proyección
de las características asertividad, empatía y marco de acero.
Una vez que ya nos
conocemos a nosotros mismos, somos asertivos, empáticos, y poseemos un marco de
acero, tendremos que exteriorizarlo. Y ello se exterioriza mediante dos
maneras: nuestra actitud y nuestro lenguaje no verbal.
LENGUAJE NO VERBAL
Si nuestro juego
interno es bueno, es decir, si somos asertivos, empáticos y tenemos un marco de
acero, nuestro lenguaje no verbal estará en consonancia con dicha comodidad con nosotros mismos, por lo que
subirá nuestro valor natural y se nos verá como unos chicos con alto nivel de
presencia. En consecuencia, nuestro lenguaje no verbal será armonioso,
tranquilo y seguro.
Para tener un buen
lenguaje no verbal, lo imprescindible es vernos atractivos. Mirarnos delante
del espejo y reconocernos a nosotros mismos que molamos…y molamos porque somos
unas personas asertivas, que empatizan con la gente y tienen un marco poderoso.
El lenguaje no verbal es muy difícil de controlar, por lo que sólo siendo
auténticos maestros de la interpretación podremos poseer alta presencia sin
tener interiorizadas las diferentes características antes mencionadas.
El lenguaje no verbal
de un hombre magnético se representa por tener las siguientes características: un
tono de voz pausado y lento; un tono de voz que hipnotiza y llama la atención por
su carisma. A su vez, poseerá una mirada
penetrante que hará temblar las piernas más rígidas que se le presenten. No
tendrá miedo de tocar a la gente y utilizar gestos para modular sus palabras y
darles énfasis. Con la seguridad en sí mismo que caracteriza al hombre
magnético, éste será un hombre erguido y con piernas separadas, hombros
relajados y vista al frente. Y, por supuesto, como el hombre magnético es una
persona con una alta confianza en sí mismo y en sus posibilidades, siempre irá
con una sonrisa en la cara.
ACTITUD DEL HOMBRE MAGNÉTICO
Si hay algo que
nosotros consideramos que caracteriza al hombre magnético es la
autosuficiencia. No depender de nadie para obtener algo que dependa de nosotros
en exclusividad.
Por tanto, con las
características internas de asertividad, empatía y marco de acero; y poseyendo
un buen lenguaje no verbal derivado de la interiorización de esas características, proyectaremos una imagen de autosuficiencia con estas actitudes:
1. Diversión:
Como ya sabéis, la bandera de Good Life Seducción es la diversión y el buen
rollo.
Como somos hombres magnéticos, la única fuente de diversión con la que
debemos contar somos nosotros. Es decir, yo no puedo ir a una fiesta o salir
con determinadas personas esperando que sean ellas las que me diviertan y suban
mi estado de ánimo. Si yo soy un hombre magnético, soy un hombre que se
divierte consigo mismo, que no depende de las circunstancias externas para
hacerse feliz. Si yo conozco a una chica, no puedo esperar que ella suba mi
estado de ánimo con sus vivencias y demás; bastante tiene ella ya con ligar con
nosotros sin rechazarnos (nótese la ironía). Lo que os intento transmitir con
esto es que un hombre magnético no se
divierte en base a los demás, sino que los demás se sienten atraídos ante su
poder de diversión autosuficiente.
2. Sinceridad:
Un hombre magnético tiene tal confianza en sí mismo que no necesita mentir para
seducir a una chica. De ninguna de las maneras. No necesita
demostrar nada que no es y, en consecuencia, será sincero consigo mismo y con
la chica que tiene delante. Sabrá que atrae simplemente por lo que es y por sus
características y le encantará que la chica le ponga a prueba. Le encantará
(como dicen en egolandseducción) sentirse examinado.
Un
hombre con valor natural sabe que atrae por su personalidad y su carisma y no
tiene miedo a sentirse evaluado por la chica, al contrario, lo toma con cariño
y como algo que sabe que ella debe hacer para ver si está a la altura y es que,
amigos, al hombre magnético le encantan los retos. Le encanta sentirse retado y
examinado y saber que superará el reto por su propia personalidad. Por ello, no
tendrá miedo en pasar algún aro de una chica y jamás mentirá sobre lo que es.
Si somos hombres carismáticos no tiene mucho sentido que mintamos sobre, por
ejemplo, a qué nos dedicamos, ya que a lo que nos dedicamos nos divierte. A razón
del punto anterior, somos autosuficientes.
3. Mentalidad de Abundancia: Como
somos hombres con valor natural que atraemos por nuestra propia personalidad y
presencia, sabemos que podemos atraer a cualquier chica que queramos, en un
momento dado. Esto hay que matizarlo: también depende de la chica porque, como
sabemos, no todas las chicas están siempre abiertas a tener algo con alguien,
ya sea porque tienen pareja o por una pérdida reciente. Nos encontraremos chicas que
nos rechazarán, pero en ese punto exacto el hombre magnético sabrá que no
siempre el rechazo es definitivo y que, si es definitivo, no tendrá problemas,
pues puede atraer a otra chica en base a sus propias cualidades.
Por
ello, si tenemos una mentalidad de abundancia no nos obsesionaremos con una
chica en concreto. Esto no tendría sentido si seguimos el punto de diversión y autosuficiencia. Y ante esto,
definamos lo que es obsesionarse con una chica, la llamada “monitis”: la
monitis no es ni más ni menos que creer que se está enamorado de una chica
hasta el punto de que sólo ella ocupa el pensamiento. Es depender de ella para
todo y esto, amigos, es la antítesis del magnetismo. No tiene cabida en un
hombre magnético por el principio de autosuficiencia.
En
consecuencia, si tenemos una mentalidad de abundancia seremos generosos. No
generosos entendido como “pagafantas” o invitar a todo. Si vemos que la chica
va invirtiendo y se lo merece en base a la actitud que tiene con nosotros,
seremos generosos con nuestros halagos. Lo que es un piropo bien dicho de toda
la vida (véase artículos de cualificación), y seremos generosos con nuestra actitud.
Como somos
valiosos de manera natural y tenemos una mentalidad de abundancia, no nos
importará “dar de más”, es decir, invertir antes de que lo haga ella. Por
ejemplo, si vemos que la chica no es muy propensa a contarnos cosas suyas,
seremos generosos y empezaremos nosotros a mostrar primero confianza en ella.
Eso hará que ella vaya abriéndose poco a poco.
4. Selectividad:
Al tener mentalidad de abundancia, es evidente que habrá situaciones en las que
nos rodearemos de mucha gente, tanto si queremos como si no. Por ello,
desarrollaremos una actitud de selectividad, es decir, seleccionaremos la compañía
que queremos tener. Ser selectivo no es ni más ni menos que una cualidad que
hará que no estemos con gente que no se lo merezca, entendiendo esto como gente
que nos haya hecho daño o que tenga una actitud que creamos que no nos va a
aportar nada bueno. Como somos personas asertivas, diremos (sin enfadarnos) aquello
que no nos gusta de la persona que tenemos delante y que, si quiere disfrutar
de nuestra compañía tendrá que modificar su actitud. Por ello, cuando estemos
con una mujer, al ser hombres valiosos de manera natural, cortaremos la
interacción si creemos que su actitud no es la correcta. Lo diremos sin
reactividad (después hablaremos de ella), y con asertividad y empatía. Cada uno
debería hacerse una lista sobre qué actitudes no está dispuesto a tolerar en
una chica y ser congruente con ello…pero sobre todo, ser REALISTA. Es decir, no
podemos exigirle a una mujer que sea 120.000 cosas y que nosotros no aportemos
nada. Siempre ha de ir en proporción lo que aportamos que lo que pedimos. Tanto
con mujeres como en cualquier otro ámbito de la vida.
5. Humildad: Chicos,
no hay nada más asqueroso que un fanfarrón que alardea de lo que es y de lo que
tiene. Como ya dije en el anterior artículo, el Valor Natural es pasivo, es
decir, se subcomunica con acciones y actitudes. No alardeemos de aquello que
tenemos o hemos tenido, o de lo que somos.
Hay una línea muy fina entre ser
valioso y ser un fanfarrón. Por ejemplo: no es lo mismo decirle a una chica de
primeras que hemos hecho tal o cual cosa, que tenemos 20 casas, 3 aviones y 4
unicornios, que contárselo humildemente si ella nos ha preguntado. No os
preocupéis, ella averiguará todo lo que tenéis o lo que sois tarde o temprano.
Son mucho más observadoras e intuitivas que nosotros.
En
este punto, hay que llevar muchísimo cuidado con la llamada preselección. La
preselección, como la gente lo entiende, es rodearse de mujeres, cuantas más
mejor…y chicos, esto es cierto en parte pero hay que matizarlo. Si vamos
contando que nos hemos liado con 200.000 mujeres, aparte de ser percibidos como
fanfarrones y fantasmas seremos percibidos como unos golfos sin escrúpulos.
Somos golfos, sí, pero en su justa medida. Como no me canso de decir: es mejor
subcomunicar que comunicar abiertamente y el Valor Natural es PASIVO. Tatuároslo
donde mejor se os quede. La preselección bien entendida es que una mujer hable
bien de ti a sus amigas, no que fulanita te vea con 200 tías en una discoteca.
Así que, chicos, sed humildes y responsables con lo que hacéis. No exijáis que
no os traten como golfos si le habéis dicho a la chica que participáis en
orgías hasta con el mono del vecino.
6. Honestidad:
Amigos y amigas, habrá situaciones en las que nos veremos entre dos aguas:
seguir adelante en una interacción con una chica ilusionada con la que sabéis
que no queréis llegar a más o cortar la interacción. Yo no soy nadie para
meterme en los actos de cada uno pero, con la autoridad moral que me da el
escribir este pobre artículo, os diré que un hombre magnético es congruente y
honesto consigo mismo y con la gente de la que se rodea ya que, al ser
selectivos, escogemos lo mejor para nosotros mismos. Sería una estupidez
escoger lo que es mejor para ti mismo y estropearlo no siendo honesto. Por ejemplo:
vemos que Pepita se está enamorando de nosotros. Nos hemos acostado muchas
veces con ella y cree que lo nuestro va a acabar en algún tipo de relación
estable y nos lo dice. Pero la realidad es que nosotros sólo la queremos para
pasar noches inolvidables y seguir conservando nuestra independencia. Ante esto
se nos presentan dos opciones: o decirle a Pepita lo que puede esperar de
nosotros o engañarla para que siga haciéndose ilusiones. Personalmente, creo
que siguiendo el principio de mentalidad de abundancia y sinceridad, sería muy
ruin por vuestra parte seguir haciéndole daño a la chica. Eso no es la clave
para ser un hombre valioso de manera natural. Por ello, para sentiros mejor con
vosotros mismos os aconsejo que seáis empáticos en esas situaciones y haced lo
correcto para ser felices con vosotros y hacer feliz a la gente.
NO REACTIVIDAD
Considero que esta
actitud se merece un apartado propio por la gran confusión que genera entre los
miembros de la comunidad. Creo que ya hablé de la no reactividad en otro
artículo, pero lo volveré a hacer.
La no reactividad mal entendida es
permanecer impasible ante cualquier actitud que demuestre la chica (o cualquier
persona) con la que estamos hablando. Si se enfada nos da igual, si nos llama
gilipollas nos da igual, si nos quema con un cigarrillo a posta nos da igual,
etc, etc. Amigos, la no reactividad debe ser matizada y bien explicada. Como
bien dice Egoland, a partir de ahora hablaremos de reactividad congruente, ya
que somos personas asertivas que dicen las cosas que no le parecen bien. Señores,
si algo no nos gusta, ¡digámoslo! Nadie nos va a comer por ello ni vamos a perder
valor ni mil gilipolleces, al contrario. Si decimos lo que no nos gusta y
expresamos nuestro descontento de manera inteligente y razonable, haremos ver
que somos selectivos, autosuficientes y todas las características anteriores.
La no reactividad bien entendida es no dejarnos llevar por nuestras emociones y
transformarlas en palabras que hagan ver a la otra persona que no nos parece
bien lo que ha hecho o dicho, comunicándolo de manera asertiva y empática. No
tiene más misterio…la reactividad congruente es reaccionar ante una conducta de
manera que reflejemos en nuestra reacción nuestro valor natural.
En resumen, para ser
valiosos de manera natural tendremos que ser asertivos, empáticos y tener un
marco de acero. Ello se proyectará en actitud y un buen lenguaje no verbal. La
combinación de todas las actitudes dará como resultado una subcomunicación de
que somos hombres autosuficientes y valiosos de manera natural.
Hasta aquí de momento
los artículos relacionados con el valor. Próximo artículo: Reconsolidación.
Este artículo está basado en su mayoría en la obra "La Anti-Seducción" de Álvaro Tineo, un libro que recomendamos encarecidamente desde Good Life.
Un abrazo enorme.
Fénix Fire.
Genial este artículo!
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo anónimo ;)
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