jueves, 18 de octubre de 2012

El Valor Natural (II): El Hombre Magnético


Hola amigos y amigas, tras el artículo de ayer en el que explicábamos cómo conseguir una personalidad carismática aumentando nuestro valor de manera natural, (http://goodlifeseduccion.blogspot.com.es/2012/10/el-valor-natural-i-personalidad.html) hoy explicaremos las cualidades externas que harán de nosotros un hombre magnético gracias a la proyección de las características asertividad, empatía y marco de acero.

Una vez que ya nos conocemos a nosotros mismos, somos asertivos, empáticos, y poseemos un marco de acero, tendremos que exteriorizarlo. Y ello se exterioriza mediante dos maneras: nuestra actitud y nuestro lenguaje no verbal.
                 
                                           
                                       LENGUAJE NO VERBAL

Si nuestro juego interno es bueno, es decir, si somos asertivos, empáticos y tenemos un marco de acero, nuestro lenguaje no verbal estará en consonancia con dicha  comodidad con nosotros mismos, por lo que subirá nuestro valor natural y se nos verá como unos chicos con alto nivel de presencia. En consecuencia, nuestro lenguaje no verbal será armonioso, tranquilo y seguro.

Para tener un buen lenguaje no verbal, lo imprescindible es vernos atractivos. Mirarnos delante del espejo y reconocernos a nosotros mismos que molamos…y molamos porque somos unas personas asertivas, que empatizan con la gente y tienen un marco poderoso. El lenguaje no verbal es muy difícil de controlar, por lo que sólo siendo auténticos maestros de la interpretación podremos poseer alta presencia sin tener interiorizadas las diferentes características antes mencionadas.

El lenguaje no verbal de un hombre magnético se representa por tener las siguientes características: un tono de voz pausado y lento; un tono de voz que hipnotiza y llama la atención por su  carisma. A su vez, poseerá una mirada penetrante que hará temblar las piernas más rígidas que se le presenten. No tendrá miedo de tocar a la gente y utilizar gestos para modular sus palabras y darles énfasis. Con la seguridad en sí mismo que caracteriza al hombre magnético, éste será un hombre erguido y con piernas separadas, hombros relajados y vista al frente. Y, por supuesto, como el hombre magnético es una persona con una alta confianza en sí mismo y en sus posibilidades, siempre irá con una sonrisa en la cara.

                                               
      ACTITUD DEL HOMBRE MAGNÉTICO       

Si hay algo que nosotros consideramos que caracteriza al hombre magnético es la autosuficiencia. No depender de nadie para obtener algo que dependa de nosotros en exclusividad.

Por tanto, con las características internas de asertividad, empatía y marco de acero; y poseyendo un buen lenguaje no verbal derivado de la interiorización de esas características, proyectaremos una imagen de autosuficiencia con estas actitudes:






1.   Diversión: Como ya sabéis, la bandera de Good Life Seducción es la diversión y el buen rollo

Como somos hombres magnéticos, la única fuente de diversión con la que debemos contar somos nosotros. Es decir, yo no puedo ir a una fiesta o salir con determinadas personas esperando que sean ellas las que me diviertan y suban mi estado de ánimo. Si yo soy un hombre magnético, soy un hombre que se divierte consigo mismo, que no depende de las circunstancias externas para hacerse feliz. Si yo conozco a una chica, no puedo esperar que ella suba mi estado de ánimo con sus vivencias y demás; bastante tiene ella ya con ligar con nosotros sin rechazarnos (nótese la ironía). Lo que os intento transmitir con esto es que un hombre magnético no se divierte en base a los demás, sino que los demás se sienten atraídos ante su poder de diversión autosuficiente.

2. Sinceridad: Un hombre magnético tiene tal confianza en sí mismo que no necesita mentir para seducir a una chica. De ninguna de las maneras. No necesita demostrar nada que no es y, en consecuencia, será sincero consigo mismo y con la chica que tiene delante. Sabrá que atrae simplemente por lo que es y por sus características y le encantará que la chica le ponga a prueba. Le encantará (como dicen en egolandseducción) sentirse examinado.

Un hombre con valor natural sabe que atrae por su personalidad y su carisma y no tiene miedo a sentirse evaluado por la chica, al contrario, lo toma con cariño y como algo que sabe que ella debe hacer para ver si está a la altura y es que, amigos, al hombre magnético le encantan los retos. Le encanta sentirse retado y examinado y saber que superará el reto por su propia personalidad. Por ello, no tendrá miedo en pasar algún aro de una chica y jamás mentirá sobre lo que es. Si somos hombres carismáticos no tiene mucho sentido que mintamos sobre, por ejemplo, a qué nos dedicamos, ya que a lo que nos dedicamos nos divierte. A razón del punto anterior, somos autosuficientes.

3. Mentalidad de Abundancia: Como somos hombres con valor natural que atraemos por nuestra propia personalidad y presencia, sabemos que podemos atraer a cualquier chica que queramos, en un momento dado. Esto hay que matizarlo: también depende de la chica porque, como sabemos, no todas las chicas están siempre abiertas a tener algo con alguien, ya sea porque tienen pareja o por una pérdida reciente. Nos encontraremos chicas que nos rechazarán, pero en ese punto exacto el hombre magnético sabrá que no siempre el rechazo es definitivo y que, si es definitivo, no tendrá problemas, pues puede atraer a otra chica en base a sus propias cualidades.

Por ello, si tenemos una mentalidad de abundancia no nos obsesionaremos con una chica en concreto. Esto no tendría sentido si seguimos el punto  de diversión y autosuficiencia. Y ante esto, definamos lo que es obsesionarse con una chica, la llamada “monitis”: la monitis no es ni más ni menos que creer que se está enamorado de una chica hasta el punto de que sólo ella ocupa el pensamiento. Es depender de ella para todo y esto, amigos, es la antítesis del magnetismo. No tiene cabida en un hombre magnético por el principio de autosuficiencia.

En consecuencia, si tenemos una mentalidad de abundancia seremos generosos. No generosos entendido como “pagafantas” o invitar a todo. Si vemos que la chica va invirtiendo y se lo merece en base a la actitud que tiene con nosotros, seremos generosos con nuestros halagos. Lo que es un piropo bien dicho de toda la vida (véase artículos de cualificación), y seremos generosos con nuestra actitud

Como somos valiosos de manera natural y tenemos una mentalidad de abundancia, no nos importará “dar de más”, es decir, invertir antes de que lo haga ella. Por ejemplo, si vemos que la chica no es muy propensa a contarnos cosas suyas, seremos generosos y empezaremos nosotros a mostrar primero confianza en ella. Eso hará que ella vaya abriéndose poco a poco.

4.     Selectividad: Al tener mentalidad de abundancia, es evidente que habrá situaciones en las que nos rodearemos de mucha gente, tanto si queremos como si no. Por ello, desarrollaremos una actitud de selectividad, es decir, seleccionaremos la compañía que queremos tener. Ser selectivo no es ni más ni menos que una cualidad que hará que no estemos con gente que no se lo merezca, entendiendo esto como gente que nos haya hecho daño o que tenga una actitud que creamos que no nos va a aportar nada bueno. Como somos personas asertivas, diremos (sin enfadarnos) aquello que no nos gusta de la persona que tenemos delante y que, si quiere disfrutar de nuestra compañía tendrá que modificar su actitud. Por ello, cuando estemos con una mujer, al ser hombres valiosos de manera natural, cortaremos la interacción si creemos que su actitud no es la correcta. Lo diremos sin reactividad (después hablaremos de ella), y con asertividad y empatía. Cada uno debería hacerse una lista sobre qué actitudes no está dispuesto a tolerar en una chica y ser congruente con ello…pero sobre todo, ser REALISTA. Es decir, no podemos exigirle a una mujer que sea 120.000 cosas y que nosotros no aportemos nada. Siempre ha de ir en proporción lo que aportamos que lo que pedimos. Tanto con mujeres como en cualquier otro ámbito de la vida.

5.   Humildad: Chicos, no hay nada más asqueroso que un fanfarrón que alardea de lo que es y de lo que tiene. Como ya dije en el anterior artículo, el Valor Natural es pasivo, es decir, se subcomunica con acciones y actitudes. No alardeemos de aquello que tenemos o hemos tenido, o de lo que somos. 

Hay una línea muy fina entre ser valioso y ser un fanfarrón. Por ejemplo: no es lo mismo decirle a una chica de primeras que hemos hecho tal o cual cosa, que tenemos 20 casas, 3 aviones y 4 unicornios, que contárselo humildemente si ella nos ha preguntado. No os preocupéis, ella averiguará todo lo que tenéis o lo que sois tarde o temprano. Son mucho más observadoras e intuitivas que nosotros.

En este punto, hay que llevar muchísimo cuidado con la llamada preselección. La preselección, como la gente lo entiende, es rodearse de mujeres, cuantas más mejor…y chicos, esto es cierto en parte pero hay que matizarlo. Si vamos contando que nos hemos liado con 200.000 mujeres, aparte de ser percibidos como fanfarrones y fantasmas seremos percibidos como unos golfos sin escrúpulos. Somos golfos, sí, pero en su justa medida. Como no me canso de decir: es mejor subcomunicar que comunicar abiertamente y el Valor Natural es PASIVO. Tatuároslo donde mejor se os quede. La preselección bien entendida es que una mujer hable bien de ti a sus amigas, no que fulanita te vea con 200 tías en una discoteca. Así que, chicos, sed humildes y responsables con lo que hacéis. No exijáis que no os traten como golfos si le habéis dicho a la chica que participáis en orgías hasta con el mono del vecino.

6.     Honestidad: Amigos y amigas, habrá situaciones en las que nos veremos entre dos aguas: seguir adelante en una interacción con una chica ilusionada con la que sabéis que no queréis llegar a más o cortar la interacción. Yo no soy nadie para meterme en los actos de cada uno pero, con la autoridad moral que me da el escribir este pobre artículo, os diré que un hombre magnético es congruente y honesto consigo mismo y con la gente de la que se rodea ya que, al ser selectivos, escogemos lo mejor para nosotros mismos. Sería una estupidez escoger lo que es mejor para ti mismo y estropearlo no siendo honesto. Por ejemplo: vemos que Pepita se está enamorando de nosotros. Nos hemos acostado muchas veces con ella y cree que lo nuestro va a acabar en algún tipo de relación estable y nos lo dice. Pero la realidad es que nosotros sólo la queremos para pasar noches inolvidables y seguir conservando nuestra independencia. Ante esto se nos presentan dos opciones: o decirle a Pepita lo que puede esperar de nosotros o engañarla para que siga haciéndose ilusiones. Personalmente, creo que siguiendo el principio de mentalidad de abundancia y sinceridad, sería muy ruin por vuestra parte seguir haciéndole daño a la chica. Eso no es la clave para ser un hombre valioso de manera natural. Por ello, para sentiros mejor con vosotros mismos os aconsejo que seáis empáticos en esas situaciones y haced lo correcto para ser felices con vosotros y hacer feliz a la gente.



              NO REACTIVIDAD

Considero que esta actitud se merece un apartado propio por la gran confusión que genera entre los miembros de la comunidad. Creo que ya hablé de la no reactividad en otro artículo, pero lo volveré a hacer. 

La no reactividad mal entendida es permanecer impasible ante cualquier actitud que demuestre la chica (o cualquier persona) con la que estamos hablando. Si se enfada nos da igual, si nos llama gilipollas nos da igual, si nos quema con un cigarrillo a posta nos da igual, etc, etc. Amigos, la no reactividad debe ser matizada y bien explicada. Como bien dice Egoland, a partir de ahora hablaremos de reactividad congruente, ya que somos personas asertivas que dicen las cosas que no le parecen bien. Señores, si algo no nos gusta, ¡digámoslo! Nadie nos va a comer por ello ni vamos a perder valor ni mil gilipolleces, al contrario. Si decimos lo que no nos gusta y expresamos nuestro descontento de manera inteligente y razonable, haremos ver que somos selectivos, autosuficientes y todas las características anteriores. La no reactividad bien entendida es no dejarnos llevar por nuestras emociones y transformarlas en palabras que hagan ver a la otra persona que no nos parece bien lo que ha hecho o dicho, comunicándolo de manera asertiva y empática. No tiene más misterio…la reactividad congruente es reaccionar ante una conducta de manera que reflejemos en nuestra reacción nuestro valor natural.




En resumen, para ser valiosos de manera natural tendremos que ser asertivos, empáticos y tener un marco de acero. Ello se proyectará en actitud y un buen lenguaje no verbal. La combinación de todas las actitudes dará como resultado una subcomunicación de que somos hombres autosuficientes y valiosos de manera natural.






Hasta aquí de momento los artículos relacionados con el valor. Próximo artículo: Reconsolidación.

Este artículo está basado en su mayoría en la obra "La Anti-Seducción" de Álvaro Tineo, un libro que recomendamos encarecidamente desde Good Life.

Un abrazo enorme.

Fénix Fire.

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