Cuando
empecé a dar mis pequeños pasos en el mundo de la seducción, andaba más bien
solo. No sabía para donde tirar ni sabía qué había que hacer exactamente. No
tenía un modelo a seguir, sino tan solo lo que yo me imaginaba a través de los
diferentes libros que había devorado.
Después
fui conociendo personas del mundillo “Aven”.
No se terminaba de adecuar a lo que yo entendía como seducción. De hecho, yo
discrepaba en muchos conceptos que se malentendían. Así, fui creando mi propio
sistema de creencias y fui creciendo junto a compañeros que cada vez eran más
numerosos. Luego vinieron los bajones. Había mejorado mucho, sí, pero algo
parecía no funcionar. Algo se rompía dentro de mí y no sabía cómo enfocarlo o
cómo salir adelante. Muchas veces fueron
las que pensé que yo no estaba hecho para esto, que yo no valía nada, que quizá
había entendido mal todas las cosas. A todos parecía irles bien menos a mí.
Los
momentos de bajón eran cada vez más frecuentes y yo no veía la luz. Pensé en
dejarme esto y no volver a saber más del tema. Pero, como yo digo, esto es una
droga que se vuelve cada vez más adictiva. Es
imposible renunciar a lo que ya sabes y querer volver atrás. Por tanto,
decidí hacer introspección. Estaba claro que lo que fallaba no era el exterior,
porque yo hacía lo mismo que los demás y no daba el mismo resultado. El fallo
tenía que estar en el interior. En las creencias que tenía más profundamente
arraigadas. Y descubrí cuál era el
fallo: realmente no me creía capaz de conseguirlo y no me conocía bien. No
creía que yo fuese capaz de hacer todas esas cosas, ni de crear emociones en
otra persona ni de conseguir a la chica que me gustaba. Entonces me di cuenta:
Nadie dijo que esto fuese fácil. Si quería evolucionar tendría que dejarme la
piel en ello.
Chicos
y chicas: mejorar vuestras habilidades
sociales no es nada fácil al principio. El secreto de este largo camino es
tomarlo con paciencia, determinación y fe. Sí, es algo parecido a los
dogmas religiosos de que para ver hay que creer. Esto es algo parecido, pero
sólo debéis fijaros en otras personas que tienen más experiencia y ya han
emprendido este camino. Si estáis solos no pasa nada, nunca penséis que no
servís para esto, porque gran parte de vuestras limitaciones están en vuestra
cabeza. Está claro que los chicos guapetes lo tienen más fácil para ligar, no
os vamos a intentar convencer de lo contrario. Pero un chico del montón, si se
lo propone, puede llegar a ligar tanto o más que el chico guapete y, además,
con calidad.
Eso es lo que queremos
transmitiros aquí, a seducir con calidad, no con cantidad. La cantidad viene con el tiempo y
la experiencia. La calidad se adquiere desde uno mismo. Tus relaciones tendrán
tanta calidad como tú te propongas. La
cantidad vendrá dada por el tiempo.
Después
de cambiar mis creencias e ir evolucionando un poquito más, conocí a los que se
han convertido en dos de mis mejores amigos, Carisma y Asmel. Con ellos y
nuestra sinergia, hemos mejorado muchísimo en cuestión de poco tiempo. Tanto
que hemos logrado una pequeña autoridad moral al crear este pequeño espacio
para todos.
Desde
entonces, hemos visto muchos casos de chicos que quieren abandonar la mejoría
personal y el desarrollo de sus habilidades sociales porque no ven resultados. Para obtener resultados, irónicamente, no
hay que buscarlos. Hay que centrarse en pasárselo bien, en disfrutar con lo
que se hace, en saber por qué se hace, en qué se falla y en qué se puede
mejorar. Nunca penséis si habéis obtenido algún resultado concreto. Centraos en
ver vuestra mejoría en comparación con un tiempo atrás. No penséis que por consumir más material de seducción vais a ser
mejores seductores inmediatamente. Tendréis la teoría, pero no la práctica
ni la voluntad. El mejor seductor es aquel que sale a la calle, se lo pasa bien
y hace que los demás se lo pasen bien (no
estoy hablando de ser un payaso).
Con
esta pequeña reflexión pretendo, simplemente, que os deis cuenta de que para
llegar a donde queréis estar tendréis que pasarlas putas, pasar penurias y
sudar sangre hasta conseguirlo. La persistencia es la mejor opción y para empezar a mejorar sólo os diría que empezarais sonriéndoos a vosotros mismos y diciendo "Mi única limitación soy yo". Nadie
dijo que este camino fuese fácil. Sin embargo, es el más motivador, el más
gratificante y el más provechoso que he encontrado hasta ahora y,
probablemente, se quede en vuestras vidas tanto como en la mía.
Sin más, un abrazo muy afectuosos a aquellos que quieren dejar este camino. Vosotros sois los que verdaderamente valéis para esto.
Fénix Fire
tenés el mismo sobrenombre del mejor ligón de méxico. fenix life style!
ResponderEliminarjejeje mola ;)
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