Hola
amigos. Tras ver que el artículo de “El Rechazo” es uno de los más visitados de
nuestra web, me he decidido a ir un poco más allá. A desmembrar cada una de las
partes acerca de este suceso que, si bien es muy común, a todos nos afecta.
Empezaremos
con una reflexión: ¿Por qué se produce el rechazo?
Parece una
pregunta con una fácil respuesta, pero no es así. El rechazo puede producirse
por multitud de causas entre las cuales podemos incluir: que no le gustemos a
la chica (obvio), que nuestra actitud sea propensa a ser rechazada aun cuando
le gustemos, que la chica no esté pasando por un buen momento personal, que
esté acostumbrada a rechazar a las personas, que necesite rechazarnos para
sentir nuestros avances más justificados…las posibilidades son casi infinitas.
De estas
causas del rechazo, podemos deducir que se produce por dos corrientes: La
transmisión de nuestra autoconfianza y el momento personal de la otra persona. A su vez, podríamos
deducir dos tipos de rechazo: definitivo y transitorio (créditos a Egoland).
Por
nuestra autoconfianza entendemos la fortaleza de nuestra personalidad
carismática, que hará que el rechazo nos rebote de una manera nunca antes vista
por esa chica. Como veis, el rechazo está íntimamente relacionado con el Valor
Natural. Si tenemos Valor Natural, será más fácil para nosotros sortear el
rechazo y más difícil para ella el rechazarnos. Si no disponemos de una
personalidad carismática es el momento de trabajar en ella. Haz click aquí.
Aparte de
nuestra autoconfianza, tenemos que entender que podemos ser los tíos más
confiados del mundo pero eso no indica ser inmune al rechazo. Hay que tener
claro que la seducción es un juego de dos, como el ajedrez. Si nosotros somos
los tíos más confiados del mundo pero la chica no está pasando por un buen momento
personal, habrá que entender su rechazo como legítimo, es decir, que no pasa
nada porque nos rechace.
En este
artículo me centraré en la autoconfianza enfocada al rechazo definitivo,
dejando para posteriores artículos la actitud que ellas tienen y ciertas
recomendaciones para chicas para que no rechacen tanto, así como una serie de
artículos explicando la actitud a tener para no ser rechazados y, una vez
rechazados, hacer el rechazo transitorio. Empezamos.
La autoconfianza
La
autoconfianza es todo aquello que hace que las influencias exteriores no nos
afecten para mal. Por ello, como dije en el anterior artículo, el grado de
influencia del rechazo sobre nosotros es proporcional a la autoconfianza que
poseamos. Por ejemplo: si estamos en una discoteca y nos acercamos a una chica,
ésta puede rechazarnos de mil maneras. Supongamos que nos dice “vete a la
mierda”. Podemos decirle gilipollas, irnos llorando, llamar a papá y mamá o
decirle a Fénix “¿qué cojones ha pasado?”. Fénix puede decirte que es una
idiota y que no merecía tu atención, pero eso no sería realista. Sin embargo,
puedo decirte que quizá la autoconfianza que has proyectado no era congruente
con la de un tío con personalidad carismática o que esa chica, simplemente, esa
noche no quería ni ligar ni ser ligada.
Entonces, ¿qué hacemos en estos casos
en los que una chica con cara de acelga nos rechaza?
Primero,
no tomárnoslo como algo personal. No nos está rechazando a nosotros como
personas, pues no le ha dado tiempo ni a conocernos ni a que abramos la boca.
Tenemos que entender que la mayoría de las chicas normalmente son acosadas en
este tipo de lugares por sujetos cuyo mayor afán esa noche es babear y
contabilizar con cuántas tías se han restregado. En ese caso, entrar a hablar
con una chica de una manera divertida y personalizada nos hará ser percibidos
como personas diferentes (diferenciación positiva) y será más difícil que nos
rechacen.
Segundo,
si nos rechaza en cuanto intentamos entablar una conversación con ella lo peor
que podemos hacer es irnos "con la cabeza agachada". Normalmente es un “test”
para probar nuestro valor natural. Por tanto, con una actitud divertida, con
confianza y haciendo ver que su rechazo no nos importa podremos ir corrigiendo
su actitud hacia el premio en común, que esa noche será lo que ambos acordemos.
Ahora, os
explicaré de dónde debe proceder nuestra autoconfianza. Como ya he dicho, es
todo aquello que hace que las influencias externas no nos afecten para mal. Es,
en el anterior artículo, el Juego Interno.
Por tanto,
esta autoconfianza procede de: Nuestro estado de ánimo o emociones, y de
nuestras creencias. Expliquemos esto:
- Nuestro estado de ánimo o emociones. El primer paso
para reconocernos como personas con autoconfianza es saber que podemos tener
malos y buenos momentos. No nos exijamos siempre un alto nivel de energía o
unas ganas tremendas de ligar. No dejéis que la seducción controle vuestra
vida. La seducción debe ser como una órbita alrededor vuestro. Vosotros sois el
imán que mueve vuestro mundo. Por tanto, tenemos emociones y estados de ánimo
más o menos bajos o altos. Parece evidente, pero cuanto mejor sea nuestro estado
de ánimo y más emociones positivas transmitamos, más difícil será que nos
rechacen y, si lo hacen, nuestra simple estado de ánimo y emociones
transmitidas serán como un VENENO que hará que esa chica en concreto se sienta
peor consigo misma que si nos hubiese aceptado de primeras. Chicos y chicas,
tenemos que ser, en definitiva, personas positivas que transmitan buen rollo y
química para que sea casi imposible que nos rechacen. ¿Nos rechazan? Vamos a
ponérselo difícil y no irnos con la cabeza agachada, sino con una sonrisa. En
posteriores artículos veremos cómo irnos dejando Veneno (créditos a Egoland).
- Nuestras creencias. Es todo lo que procede de
nuestra mente que nos pone limitaciones o, por el contrario, nos ayuda a
ascender a lo más alto. Si hay algo que está claro es que una persona con
autoconfianza tiene unas creencias muy poderosas en base a lo que es y a lo que
quiere conseguir.
Por ello, antes de iniciar una conversación con una chica que
no conocemos de nada, tenemos que tener clara la creencia de que lo que estamos
haciendo es legítimo. Es decir, no está mal acercarnos a conocer a chicas o chicos desconocidas/os. Tenéis que saber que por muchos rechazos que nos llevemos, por
muchas hostias que nos demos, el hecho de acercarnos a conocer a una chica está
justificado y es legítimo. Lo podemos hacer porque, simplemente, nos sentimos
así. Por ejemplo: si tenemos ganas de mandangueo un sábado por la noche y vemos
a una rubita de media melena y 1.70 de altura con piernas kilométricas y mirada
penetrante y nos apetece conocerla porque nos ha llamado la atención su físico,
no está mal acercarnos y decir que su físico nos ha impactado y queremos
conocerla para ver si nuestros caminos pueden encontrarse en algún punto.
Es
decir, los deseos de conocer a una persona, la creencia de que somos lo
suficientemente molones y atractivos para merecerlo es esencial para tener
éxito y no ser rechazado. Yo no puedo pretender acercarme a una chica, querer
conocerla y llegar a algo más si yo mismo no creo que eso esté bien y tengo la
creencia de que soy un gusano asqueroso. Así se lo ponemos muy fácil para que
sus rechazos sean definitivos. Y ¿qué hemos dicho antes? Que no se lo vamos a
poner fácil. Vamos a ser chicos y chicas con creencias poderosas, chicos y
chicas que saben que el acercarse a una persona para conocerla es totalmente
legítimo y justificado. No tenemos creencias limitantes que nos hagan pensar
que no valemos o que ella o él es mejor que nosotros. Toda persona es un premio
y, por tanto, todos estamos en igualdad de condiciones para conocer a alguien y
querer llegar a un premio mayor común, que será lo que surja de esa bonita
interacción.
En resumen,
si tenemos personalidad carismática y una autoconfianza de hierro será muy
difícil que nos rechacen. En cualquier caso, no le vamos a poner fácil a la
persona que tenemos delante el rechazarnos, sino que desarrollaremos nuestra
autoconfianza en base a nuestras emociones y nuestras creencias para ser
personas difíciles de rechazar y con las que estar sea un verdadero lujo.
En
posteriores artículos seguiré tratando el rechazo desde diferentes enfoques
para que nos resulte sencillo y lo veamos como un paso más y necesario en la
seducción.
Good Life,
amigos y amigas.
Fénix
Fire.
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